Daniel San Román

A la élite del automovilismo mundial, la Fórmula Uno, no se llega solamente siendo rápido. La estructura para ser un piloto de la categoría reina va más allá de ser veloz en pista y se compone por un equipo sólido de profesionales que acompañen al talento. Hay muchos pilotos rápidos en el mundo, pero no todos tienen lo necesario para correr en la F1. En el pasado hemos tenido varios pilotos peruanos que han tenido proyectos sólidos para tentar la posibilidad. Jorge Koechlin en los setenta en la Fórmula Aurora, donde se corrían con monoplazas F1 y tuvo la suerte de estar al mando Williams FW07, Neto Jochamowitz en los noventa que corrió tres temporadas en la F3 europea (campeonato italiano, británico y europeo) y Juan Manuel Polar en los 2000 que compitió en la Fórmula 3 británica y española. Esos han sido nuestros tres más serios intentos en llegar a la categoría reina. Si bien varios pilotos han tenido campeonatos en categorías de monoplazas menores norteamericanas, estos han sido nuestras más insignes posibilidades.