Dina Boluarte en silencio por el Caso Rolex: ¿Cuáles fueron los errores de comunicación de la presidenta?

Boluarte Zegarra solamente ha brindado explicaciones sobre el uso de tres Rolex en dos oportunidades. La primera, en Villa El Salvador, donde dijo todo lo que tiene es fruto de su esfuerzo y que la joya de alta gama era de “antaño”. Y tres semanas después, cambió de versión y señaló que el gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, le prestó los relojes.

Pero no solo la jefa de Estado tuvo versiones polémicas sobre esta denuncia, sino también integrantes del Gabinete Ministerial y del entorno palaciego. Por ejemplo, el primer ministro, Gustavo Adrianzén, dijo que se trataba de un tema “personal”; el titular de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez refirió que la mandataria les dijo que los relojes eran producto de sus ahorros; y el abogado Joseph Campos mencionó que los artículos podían ser el regalo de un “fan enamorado” [ver recuadro].

En opinión de expertos en comunicación política, la estrategia utilizada por la presidenta- plagada de contradicciones, negativas de responder y la victimización- evidencia falta de reflejos al interior del Ejecutivo para manejar una crisis.

Los “argumentos” de la presidenta Boluarte y sus principales escuderos ante el Caso Rolex

Por ejemplo, María Beatriz Arce, especialista en comunicación política, consideró que Boluarte Zegarra provocó, con “su falta de honestidad”, una crisis comunicacional que tiene, hasta hoy, “repercusiones políticas”. Añadió que el principal error de la mandataria ha sido no haber dicho la verdad desde el inicio.

“Ya no solo se trata de la falta de pericia para comunicar, sino que esto ha generado una crisis política que tiene repercusión enorme en términos de reputación no solo en contra de Boluarte, sino de la figura de la Presidencia de la República. Hay que recordar que la percepción de la ciudadanía sobre el sistema democrático en el Perú es uno de los más bajos de la región”, manifestó a El Comercio.

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La profesora en la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación de la PUCP indicó que el silencio de Boluarte en las últimas semanas no es por temor, sino “por indiferencia y alejamiento al sentir de la población”. “Para ella, el Caso Rolex ya está zanjado, cree que ya dio las explicaciones del caso [al responder tres preguntas en una conferencia] y que todo debe quedar ahí”, complementó.

No obstante, la experta advirtió que el Caso Rolex aún no está cerrado y que la ciudadanía debe exigirle a la presidente un mayor compromiso en la rendición de cuentas.

Arce remarcó que “es totalmente tarde” para que Boluarte intente cambiar de estrategia de comunicaciones sobre esta denuncia. “Ella ya ha dado distintas versiones, tendría que empezar por desmentirse a sí misma. En su última conferencia se prensa, es evidente que existe un montaje para justificar la falta de la verdad, ese es un punto de quiebre”, acotó.

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El uso de los ministros como escuderos

El analista político Enrique Castillo afirmó que el primer “gran problema” de Boluarte Zegarra fue “no decir la verdad” y no haberse pronunciado oportunamente.

“Ella evadió a la prensa, dio medias respuestas, y cuando no eres capaz de enfrentar inmediatamente una acusación con una versión bien sustentada, se pierde la posibilidad de que la población te crea. No enfrentar el tema y no tener una sola versión es fatal”, explicó en comunicación con este Diario.

También sostuvo que otro error en la comunicación gubernamental en el Caso Rolex ha sido “pretender que los ministros van a sacar las castañas del fuego”. Es decir, haber enviado a los integrantes del Gabinete Ministerial a brindar diferentes versiones y a que defiendan a la presidenta, cuando ella, al haber usado esos relojes, era la llamada a dar un paso al frente.

“A Adrianzén cuando le pregunta por la denuncia, él dice que ‘es un tema personal’ de Boluarte, si es personal y no del gobierno, entonces los ministros no tienen por qué salir a defenderla”, subrayó.

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Castillo, además, indicó que el gobierno orientó “mal” los argumentos del Boluarte y sus allegados, quienes señalaron que detrás de la denuncia había “una venganza política” y hasta una discriminación por género, cuando en realidad se trata de una investigación por presunto enriquecimiento ilícito y de intercambio de favores.

El periodista dijo que no le sorprende el aislamiento de la presidenta, porque ella se ha caracterizado en sus casi 17 meses de mandato a evitar brindar explicaciones cuando tiene una gran crisis. “Pasó durante las protestas sociales, ella no tiene la capacidad para dar cara frente a preguntas, y las pocas veces que se ha puesto al frente hasta ha sido malcriada con los periodistas”, finalizó.

“Nunca tuvo una respuesta coherente”

El analista político Pedro Tenorio indicó que el principal error de Boluarte Zegarra ha sido “su falta de claridad”, porque “nunca tuvo una respuesta coherente” frente al Caso Rolex.

“Nunca tuvo una declaración clara y transparente, sus palabras han sido en función a su defensa legal y no a la opinión pública. Y como consecuencia, sus ministros en el camino fueron dando palos de ciego tratando de responder ante cada hecho que se iba conocimiento. Ha habido muchas versiones de ella y su entorno, y algunas de estas han sido muy ridículas”, manifestó.

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Tenorio dijo que, si bien los equipos de comunicaciones deben ser eficientes, estos “no pueden realizar milagros ni inventar una realizar paralela”, por lo que la responsabilidad de este mal manejo recae en la propia presidenta.

“Da la sensación de que en el Ejecutivo están convencidos de que este tema, el de los relojes, va a pasar, que ella va a salir a flote y para ello han recurrido al auxilio del tiempo. Pero este es un caso que marca y seguirá marcando su gobierno. En medida de que no ha cerrado esto, siempre va a ser un asunto del cual no pueda hablar”, sostuvo.

Tenorio señaló que si Boluarte evita brindar declaraciones a la prensa es porque puede caer en nuevas contradicciones.

Más información

La Fiscalía de la Nación informó el último miércoles que decidió incluir en la investigación por el Caso Rolex al gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima. Al amigo de la presidenta se le imputa el presunto delito de cohecho activo genérico.

Los delitos de cohecho se refieren a la corrupción de funcionarios a través de sobornos.